La labor del Psicólogo Perinatal en el Servicio de Neonatología
El trabajo del psicólogo perinatal en el Servicio de Neonatología es, fundamentalmente, acompañar y atender a la diada madre-hijo y a la familia del recién nacido hospitalizado; pero también se trata de facilitar el vínculo, optimizar la relación, disminuir la culpa que suele aparecer en las madres por el parto prematuro o por el motivo de ingreso de su bebé en la sala de neonatología, abordar la ansiedad, temores, realizar una escucha activa de las vivencias, emociones y circunstancias que la mujer y/o la pareja están atravesando y por sobre todo, realizar un acompañamiento emocional con el fin de prevenir psicopatologías que pueden desarrollarse a partir de estas vivencias.
La labor de los médicos y enfermeras que asisten a estos bebés es sumamente importante, gracias a sus conocimientos y a los avances tecnológicos los bebés ingresados, que antes no podían sobrevivir por sus propios medios, hoy pueden salir adelante debido al desempeño de los profesionales, pero no hay que perder de vista que los recién nacidos que ingresan al Servicio de Neonatología son separados de sus madres, cuidados en incubadora y monitoreado por personas que no son de su entorno familiar directo. Esto sin duda genera una desestabilización emocional tanto en el bebé como en la madre.
Como explica Nils Bergman, (pediatra neonatólogo, especialista en neurociencia perinatal) “el hábitat del bebé es la madre”. El bebé cuando nace es un ser que necesita del otro para poder desarrollarse. El contacto físico, directo, del bebé con su mamá genera una conexión. “Se conecta el cerebro de la madre con el cerebro del bebé. Es a partir de ese encuentro donde el bebé comenzará a edificar las bases de su desarrollo social, emocional y afectivo”. Para propiciar que esto se pueda llevar a cabo de la mejor manera posible dadas las condiciones médicas del bebé, es que encuentro tan importante la labor del psicólogo perinatal dentro del Servicio de Neonatología.
Con el fin de comprender la relevancia del trabajo interdisciplinario dentro del servicio, es importante conocer que se trata de una etapa de crisis vital tanto para la mujer como para el bebé, en ese primer encuentro de la díada madre-hijo se instalan las bases, los cimientos de lo que luego serán, como dice Michel Odent, “el prototipo de todas las formas de amor. Sin importar la especie, inmediatamente después del parto hay un período corto pero crítico que tiene consecuencias a largo plazo”.
Estas consecuencias se ven profundizadas y complejizadas en el contexto de separación que se produce dentro de éste Servicio tan necesario para cuidar de la vida del bebé y a la vez tan desestabilizador para la díada. La separación conlleva consecuencias psicológicas, problemáticas en el vínculo y en ocasiones en la lactancia materna. Es un período que necesita de cuidados y acompañamientos muy sensibles. No podemos olvidar que la internación de un hijo genera duelos en los padres, duelos por no haber podido terminar el embarazo, por no haber transitado el parto esperado, porque las cosas no salieron como se deseaban, se imaginaban o según las expectativas previas de esos padres.
En los casos de ingresos por partos prematuros es importante comprender que la llegada prematura de un bebé implica, no sólo que aún faltó tiempo de gestación dentro del útero materno, sino que también faltó tiempo de preparación psíquica para ese momento. Los partos prematuros vienen a irrumpir un proceso, hacen un corte anticipado que genera angustia, tristeza, duelos. No sólo nace un bebé prematuro, sino que también nace una madre y un padre prematuro, en la medida en que aún no estaban emocionalmente preparados antes que llegara la fecha probable de parto.
Sin embargo, no sólo los partos prematuros son motivo de ingreso en las salas de neonatología, sino que estos motivos son diversos, por lo tanto, es fundamental comprender la necesidad de un cuidado integral tanto del bebé como de sus padres.
Somos seres bio-psico-sociales y no podemos abordar un solo aspecto; el equilibrio y la calidad en la atención se logran en la integridad y en la interdisciplina.
