Salud Psico Perinatal

¿Cuál es la función de la Doula?

SER DOULA consiste en brindar apoyo y acompañamiento emocional a las mujeres y personas en todos los procesos de la maternidad: procesos de búsqueda y pérdida gestacional, embarazo, nacimiento, puerperio, duelo, crianza, lactancia, adopción, aborto, conexión con el cuerpo, amor, etc.


Como doulas acompañamos procesos. No es el resultado, es estar en todo ese proceso. Que puede avanzar, frenarse, etc. Se trata de un acompañamiento muy fuerte, constante.
Consiste en vincularnos con las personas desde la ternura, el amor; pero también desde la idea de la paridad, del equipo, del “ir caminando juntas”, tejiendo un vínculo de honestidad y confianza en este acompañar.


También, la función de la Doula consiste en brindar información, para que las personas o familias que se acompañen puedan elegir, decidir, en base a la información basada en la evidencia científica.


Si bien la Doula cuenta con múltiples recursos y herramientas para su acompañar, se trabaja fundamentalmente con los recursos de la mujer. Ya que, cuando desplegamos nuestros recursos, no podemos ver los de ellas. Y todas las personas cuentan con sus propios recursos que son los que, desde nuestra función, hay que lograr habilitar y dejar aparecer.


Y parte esencial de nuestra función, es poder observar qué información hay en cada una en relación a su historia. La historia de una mujer que va a pasar a ocupar un nuevo rol: de ser hija, a ser mujer, y ahora madre. Vamos a apelar a la parte MUJER de esa mujer, para trabajar en su propia confianza, en su saber más profundo, y en su empoderamiento.


Las doulas no brillamos, y no brillar es justamente parte del rol. Trabajamos en la invisibilidad. Se trata de preguntarnos: ¿Qué mujer queremos dejar?, ¿Una mujer que gracias a mi pudo?, ¿O una mujer que ganó autonomía?. Es poder transitar cada proceso
junto a esa mujer. Acompañar y quedarme a un lado. Decirle “acá estoy”. Y dar un paso cuando ella pueda darlo. Siempre desde una escucha abierta y el mayor silencio posible. Ser impecables con la palabra. No mencionando ejemplos de otras mujeres, ni trayendo a colación otras historias, salvo que se considere que realmente sirva y que esa palabra será más propicia que el silencio, que le sumará confianza para la creación de esa realidad que desea.


No hay nada más potente que decirle a una mujer: tu sabes!! Tu puedes!!


Virginia Scaglia. Psicóloga. Psicóloga Perinatal. Doula. Mat 6056

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