Separación Parental
¿Qué sucede con los niños cuando los padres se separan?
En ocasiones las relaciones de pareja se terminan por diferentes factores. Estas circunstancias suelen ser estresantes tanto para los adultos como para los niños.
Las formas y los motivos por los cuales las parejas deciden terminar con la relación son múltiples y variados; pero es fundamental saber cómo afrontar la situación, cuáles son las herramientas psíquicas con las que cuenta cada uno de los miembros de la pareja, qué forma elegirán para comunicárselo a sus hijos y qué decisiones tomaran para organizarse posteriormente.
Para los niños, la separación de los padres es dolorosa y difícil de aceptar. De acuerdo a la edad y las vivencias que hayan tenido, se sentirán más preocupados, angustiados o, en ocasiones, aliviados ante esta situación; ya que hay niños y adolescentes que deben lidiar día a día con peleas conyugales que los asustan o angustian, y en estos casos la separación de los padres se convierte en un hecho tranquilizador. La famosa frase “cada familia es un mundo”, da cuenta de que cada caso es único y debe ser trabajado de forma personalizada.
Cuando los adultos no logran comunicarse entre ellos, se rechazan o no se respetan (ya sea implícita o explícitamente), a los hijos les resulta mucho más complejo tener estabilidad emocional. En muchas ocasiones, ellos son intermediarios de la comunicación entre padres separados porque quedan en medio de las disputas parentales y se sienten culpables por la separación. Por este motivo es muy importante que la pareja pueda trabajar en terapia su separación, ya que ésta no termina cuando los miembros de la pareja dejan de convivir, sino cuando logran “separarse emocionalmente” (IESMP, 2019) y continuar su rol de padres de forma sana en pos del cuidado y bienestar de sus hijos.
Es fundamental comprender que los niños están en desarrollo, no sólo físico, sino también emocional y social. Y es a través de las formas de relación que observan a su alrededor como aprenderán a relacionarse. Si nos encontramos con una pareja que se relaciona de forma violenta, los hijos entenderán que esa es “la forma” en que se relacionan las personas y así buscarán relacionarse con sus futuros lazos sociales.
A partir del ejemplo de sus figuras más importantes, los niños aprenden a relacionarse, a expresar sus emociones, a desenvolverse en la vida cotidiana y a establecer las prioridades y valores que los acompañarán el resto de sus vidas. Por todo esto es importante que los niños puedan ser priorizados, contenidos y acompañados por sus padres en estos momentos, de forma sana y segura, independientemente de que estén juntos o separados.
Los niños deben lograr un apego seguro, y para que eso sea posible, deben poder transitar este momento con seguridad. Contar con sus padres aunque estén separados, confiar en ellos, saber que estarán a su lado y que siempre respetaran sus emociones, escuchándolos y acompañándolos. Solo a partir de entonces los miembros de esta familia podrán gozar de un vínculo sano, basado en el respeto, el cariño y el bienestar de sus seres queridos.
